El astrágalo emplea con fines curativos ya que combate el envejecimiento de las células y el estrés oxidativo generado por las diversas agresiones internas y externas. Gracias a sus propiedades antioxidantes, favorece una mejor regeneración y recuperación del organismo durante toda la vida. Y es que el astrágalo es conocido por limitar los radicales libres. ¡Importantes propiedades antienvejecimiento!
Como planta emblemática de la vasta farmacopea de la medicina tradicional china (MTC), el astrágalo (del que sólo se usan las raíces) es un remedio ampliamente utilizado en Asia para reforzar el sistema inmunitario. Esta propiedad que se atribuye al astrágalo se debe principalmente a las saponinas y flavonoides que componen la planta (que tiene otros principios activos) y lo convierten en una solución natural eficaz para prevenir el catarro y la gripe. También se puede usar de forma preventiva en otoño para fortalecer el sistema inmunitario.
Aunque existe una gran carencia de datos científicos sobre los posibles efectos secundarios del astrágalo (a pesar de que el astrágalo sea una las plantas más utilizadas en las herboristerías), se considera que el astrágalo no causa efectos secundarios potenciales (en su uso normal) ni habituación. Por consiguiente, el astrágalo puede utilizarse sin riesgos a largo plazo. Como única precaución, el consumo de astrágalo puede desaconsejarse para las personas que sigan un tratamiento a base de inmunosupresores o que padezcan de una enfermedad autoinmunitaria. En estos casos, hay que consultar a un naturópata.
Una planta adaptógena es la que tiene la capacidad de aumentar la resistencia del organismo frente a todo tipo de estrés (físico, mental o exterior). La utilidad de estas plantas (la más conocida de las cuales es el ginseng) es que actúan directamente sobre las facultades del organismo en lugar de sobre los síntomas (o los efectos del estrés), normalizando las funciones fisiológicas.
El astrágalo pueden adoptar diferentes formas, pero, en cualquier caso, es muy fácil de usar y produce sus efectos beneficiosos rápidamente. Las raíces se pueden secar (para su uso en decocción o en sopa) o triturar (para su inclusión en complementos alimenticios que se toman en cápsulas o se cápsulas o se espolvorean); en cuanto al extracto de astrágalo, se prepara a partir de astrágalo puro y se consume en forma de gotas.
Esta planta se emplea desde los albores del tiempo en Asia como tónico; en este sentido, hay recetas de astrágalo en el Shen Nong Ben Cao Jing, el tratado más antiguo de medicina china. Y es que el astrágalo se valora por sus propiedades estimulantes sobre el organismo. Combate la fatiga y la debilidad general (causadas por una enfermedad, por ejemplo) además de estimular el apetito. En la medicina china se dice que fortalece el Qi o Yang (energía).
Ya sean de origen microbiano o vírico, los trastornos respiratorios (bronquitis, rinitis,...) forman parte de las enfermedades que se tratan con productos a base de raíz de astrágalo en la medicina tradicional china. Por ello, el astrágalo se utiliza mayoritariamente con fines preventivos, sobre todo para pacientes propensos a sufrir problemas respiratorios. Resulta aún más interesante si tenemos en cuenta que, sin tratamientos preventivos de fondo, los trastornos respiratorios tienden a hacerse crónicos en algunas personas.
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