Sí. La alimentación, el sobrepeso (la obesidad está directamente relacionada con numerosos casos de diabetes) y la falta de ejercicio son, de hecho, los tres principales factores de riesgo para la diabetes. Por lo tanto, para prevenir la diabetes hay que controlar el peso, llevar una alimentación equilibrada y variada priorizando los productos frescos y hacer ejercicio con regularidad (caminar, realizar actividades al aire libre, hacer deporte tres veces por semana...).
No. La diabetes tipo 2 se debe a un mal funcionamiento del metabolismo de los hidratos de carbono (como el azúcar), pero suprimir simplemente el azúcar blanco (sacarosa) no basta para prevenir la enfermedad. Una dieta adecuada incluye el control de la ingesta de hidratos de carbono simples (azúcares), pero también de grasas (principalmente las grasas saturadas: embutidos, carne grasa, pasteles, mantequilla...) y de alcohol. Al mismo tiempo, los menús antidiabetes deben estar bien cargaditos de fibra (verdura, fruta y cereales integrales). Los diabéticos también deben seguir un horario fijo para las comidas y evitar picar entre horas.
Sí. La fitoterapia puede ser útil para regular la glucemia. Plantas como la berberina (un potente regulador de la AMPK, una proteína que regula el metabolismo energético), la gymnema (que modifica el sabor y la absorción de azúcar) o la galega (con propiedades hipoglucemiantes ) han sido objeto de estudios rigurosos sobre sus cualidades antidiabéticas. Sin embargo, aunque estas terapias complementarias sean eficaces, no hay planta que pueda reemplazar a una alimentación antidiabética ni a un estilo de vida saludable.
Sí. Los investigadores han concluido que, del mismo modo que en la diabetes tipo 1, existe una predisposición genética a padecer diabetes tipo 2. Aunque la genética no puede explicar por sí sola la aparición de la enfermedad, es aún más necesario llevar un estilo de vida saludable si existen antecedentes de diabetes en parientes cercanos. En caso de duda, conviene consultar al médico para una posible detección temprana.
Sí, al principio de la enfermedad, pero también durante su evolución (que puede durar varios años), llamada con razón «silenciosa». Esto explica que muchas personas sean diabéticas sin saberlo. El Inserm (Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia) estima que el 20% de los diabéticos de entre 18 y 75 años no han sido diagnosticados. Por tanto, los primeros síntomas (sed, ganas de orinar muy frecuentes, visión borrosa...) no marcan el principio de la enfermedad, sino una diabetes tipo 2 ya consolidada.
No. Aunque se observa una prevalencia de la enfermedad entre las personas mayores (la enfermedad suele presentarse a partir de los 40 años y alcanza su incidencia máxima en las personas de más de 70 años), los niños cada vez se ven más afectados por la enfermedad. ¿Por qué? Porque cada vez comen más alimentos grasos y salados (y a una edad más temprana) y cada vez hacen menos ejercicio. Así, se observa un aumento muy claro de los casos de diabetes tipo 2 entre los adolescentes en los últimos años.
Te recomendamos también este artículo sobre la berberina y su acción sobre la diabetes.
La berberina forma parte de las sustancias procedentes de los Estados Unidos. Aunque poco conocida por el gran público occidental, está convirtiéndose en la nueva arma antiedad y antidiabetes puesto que al mejorar la sensibilidad a la insulina y facilitar el transporte de la glucosa en las células, permite al organismo utilizar mejor tanto la glucosa como la insulina y de este modo bajar la glucemia con la misma eficacia que los medicamentos recetados tradicionalmente.
Además de a las personas con diabetes y/u obesidad, a todo el mundo le interesa conocer los alimentos con un índice glucémico bajo. Descubra cuáles son estos alimentos de IG bajo.
La resistencia a la insulina es una enfermedad silenciosa que puede tener graves complicaciones. Descubra cómo detectarla.
Caracterizada por una hiperglucemia crónica, la diabetes se debe, en la mayoría de los casos, en los países occidentales, a nuestro modo de vida. Afortunadamente, ciertos complementos pueden ayudar a regular la glucemia.
Cereales integrales, refinados, industriales, con o sin azúcar: por fin un artículo hace la selección entre los cereales a los que hay que dar preferencia para su salud y los que hay que evitar.
Perder peso, abstenerse de azúcar, mantener su salud: sea cual fuere la razón, las dietas sin azúcar se adoptan cada vez más. Descubra los alimentos autorizados y prohibidos en un régimen sin azúcar.