Sentir ansias de tomar azúcar puede ser el signo de una necesidad fisiológica. De hecho, al igual que las proteínas y los lípidos, los hidratos de carbono son compuestos esenciales para el organismo. El azúcar sirve como carburante energético para el funcionamiento de las células, especialmente en los músculos, el cerebro y el corazón. Cuando el nivel de azúcar en la sangre es insuficiente para cubrir las necesidades del organismo, puede producirse una hipoglucemia y manifestarse en forma de ansias de azúcar.
¿Qué soluciones hay? Es importante cubrir las necesidades de azúcar, pero sin excesos. Para ello, los nutricionistas recomiendan adoptar buenos hábitos alimenticios con comidas sanas y equilibradas. Por definición, una comida completa debe contener almidón, proteínas, un producto lácteo, así como frutas y verduras.
Aunque puede manifestarse una necesidad de azúcar, se puede confundir con ganas compulsivas de comer. Por esta razón, es importante distinguir la sensación real de hambre, que indica una necesidad del organismo, del impulso de tomar dulces, que puede conducir a una hiperglucemia. Caracterizada por una ingesta excesiva de azúcar, la hiperglucemia puede tener muchos efectos sobre la salud.
¿Qué soluciones hay? Si, a pesar de unos buenos hábitos alimenticios, aparecen ansias de azúcar, existen soluciones para controlar la sensación de hambre y evitar la hiperglucemia. Por ejemplo, puedes apostar por productos supresores del apetito como el extracto de algarrobo CSAT®. También se han formulado suplementos adelgazantes, como el complemento alimentario Appetite Control Formula, para regular el apetito.
En muchos casos, las ansias del azúcar pueden ser una reacción al estrés. Este fenómeno común influye en el metabolismo general del organismo y puede provocar un ansia irresistible de azúcar. Esto se debe a la secreción de cortisol, una molécula que los especialistas suelen denominar "la hormona del estrés". Esta altera el equilibrio de los neurotransmisores, moléculas esenciales para la regulación del sistema nervioso y la sensación de bienestar. Entre estos neurotransmisores, la serotonina disminuye a menudo durante las situaciones estresantes. Sin embargo, para ser sintetizada de nuevo, la serotonina necesita azúcar, lo cual explica la necesidad repentina de comer dulces.
¿Cuáles son las soluciones? Combatir el estrés puede ser eficaz para limitar nuestro consumo de azúcar. Para favorecer la calma corporal, se han elaborado suplementos antiestrés. El producto natural Stress Relief Formula, concebido a partir de una selección de plantas antiestrés, ayuda a reducir la ansiedad y calmar los nervios.
Las ansias de azúcar también pueden deberse a cambios hormonales en el cuerpo. Estos son especialmente frecuentes en la mujer unos días antes de la menstruación, durante el embarazo o durante la menopausia. Durante estos períodos, se produce un trastorno hormonal que puede manifestarse en forma de impulsos de comer dulces.
¿Qué soluciones hay? Cuando se acerca la menopausia, la caída de la concentración de progesterona puede provocar ansias de comer dulces. Para limitar este efecto de la menopausia, los profesionales de la salud aconsejan en ocasiones tomar suplementos hormonales tales como el aerosol de la progesterona. Para obtener más información, se recomienda consultar al médico.
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